Las líneas de Nazca son las figuras trazadas sobre el suelo (geoglifos) que se encuentran en las Pampas de Jumana, en el desierto de Nazca, Perú. Estas líneas están trazadas en la superficie desértica de la región en casi 50 kilómetros de longitud y 15 de ancho, en una superficie que se extiende por 520 kilómetros cuadrados.
Hay varios cientos de figuras que abarcan desde diseños tan simples como líneas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas. Entre los geoglifos de mayor tamaño hay un pájaro de casi 300 m, un lagarto de 180 m, un pelícano de 135 m, un cóndor de 135 m, un mono de 135 m y una araña de 42 metros.
Su tamaño es tal que sólo desde el aire pueden ser apreciadas completamente, más que como simples líneas. Los dibujos de Nazca son de una precisión impresionante, delineando figuras completas de un solo trazo, sin interrupciones, con líneas rectas casi perfectas mostrando desviaciones ínfimas a lo largo de kilómetros.
No se sabe con certeza cuándo se construyeron, ni para qué o si se pueden atribuir a la cultura Nazca. Los primeros habitantes moraron en la zona hace 10.000 años, y allí se desarrollaron mucho después diversas culturas como la de Paracas, predecesora de los Nazca.
Hipótesis 1: Las líneas eran usadas por los antiguos astrónomos del lugar como un calendario. Esta hipótesis partió del propio Kosok (científico estadounidense que descubrió las Líneas de Nazca en 1939) y de su discipula, María Reiche (matemática alemana). Las líneas marcan puntos que guardan relación con el solsticio y el equinoccio, y debieron servir de instrumento de medida para establecer un calendario solar.
Hipótesis 2: Los arqueólogos Reindel e Isla, tras cinco años trabajando en la zona, sostuvieron que las figuras formaban parte de algún tipo de culto para la invocación del agua. Las dificultades para conseguir agua en la región hicieron de este bien algo muy apreciado por los Nazca y los Paracas.
Hipótesis 3: Impulsada por von Daniken, vincula las Líneas de Nazca con una civilización extraterrestre la cual habría tenido los conocimientos de todas estas especies animales y la tecnología necesaria para trazar las figuras con tal precisión. Esto explicaría de alguna forma el hecho que solo cobran sentido para quien las observa desde el aire.
La tradición local nos dice que:
“Hace mucho tiempo, sobre esta pampa, descendieron unos seres que podían volar…
Eran los Viracochas, los dioses llegados del Este, unos hombres buenos que trajeron la paz, la concordia y el progreso. Fueron esos dioses quienes dibujaron las primeras líneas y figuras.
Después, nosotros, los hijos de los Viracochas, seguimos su ejemplo y aprendimos a dibujar en la arena. Ellos lo verán algún día y regresarán…”
Sobre la costa de Pisco, en la bahía de Paracas, en Perú, hay otro singular geoglifo denominado el «tridente» o «candelabro». El Tridente de Paracas tiene 183 metros de largo fue cavado en la arena, y a través del tiempo se ha cubierto de sal proveniente del mar, la cual brilla bajo los rayos del Sol. Se trata de una figura realizada con gran precisión y detalle pero con un estilo gráfico muy distinto a los de Nazca. Se presume que lo realizaron los Paracas pero nadie puede asegurarlo ni afirmar con que finalidad. El así llamado tridente o candelabro, se extiende sobre una duna de arena en la punta de Pejerrey, de unos 400 metros de altura, inclinado unos 40º con respecto al mar.
Infinidad de especulaciones han surgido a partir de las líneas de Nazca y de sus leyendas nativas, pero las líneas son solo una de las tantas peculiaridades de esta importante y antigua cultura, los Nazca.
La ciudad principal de los Nazca fue Cahuachi, un centro ceremonial compuesto por multitud de edificios piramidales dispuestos en 24 km2 de extensión. En la plaza principal había una pirámide de veinte metros de alto con una base rectangular de 110 por 90 metros y se estima que en el centro de la ciudad habían otras 40 pirámides.
Otra de las importantes peculiaridades de la civilización Nazca fueron los acueductos. En la zona de Cantalloc se pueden apreciar profundos pozos construidos en espiral y conectados entre ellos. Con este sistema avanzado almacenaban agua incluso en los períodos más áridos, cuando el fondo de los ríos estaba completamente seco.
Increíbles huellas en el desierto de Turquía. Más evidencia de vida inteligente en la tierra hace millones de años.
Gracias por el dato. Existen varios casos de «Cart Ruts» en el mundo. Por ejemplo los de Malta. Slds!